domingo, 22 de febrero de 2015

Natalie Portman y... ¿Jorge Manrique?

Dice que Terrence Malick llevaba años en lo más alto de su panteón personal. Cuando estudiaba Psicología en Harvard, Natalie Portman (Jerusalén, 1981) descubrió una película llamada Días del cielo.“Me fascinó. Ha sido mi favorita desde entonces”, recordaba ayer en una suite de su hotel berlinés, a la que se presentó con sonrisa indeleble y ganas de conversar. Hace diez años, la actriz se atrevió a pedir una cita a ese cineasta esquivo que había marcado sus años universitarios. “Aceptó conocerme y seguimos en contacto varios años, hasta que me llamó y me propuso esta película”.
El resultado se titula Knight of cupsy ha dejado a la Berlinale dividida entre el aplauso y el bostezo, entre quienes ven en ella un superfluo monólogo interior con la misma carga metafísica que un anuncio de perfume y los que creen que condensa nuestro merodeo existencial en un par de horas de increíble belleza. Portman forma parte, decididamente, de los segundos. “Cada director es distinto, pero todos los rodajes se parecen. Primero te peinan y te maquillan. Luego ensayas mientras preparan las luces. Y después ruedas tres tomas, o un millar si el director es David Fincher”, bromea la actriz, “Malick te recuerda que no existen las normas. En sus películas no hay focos ni marcas en el suelo. Su único objetivo es abrazar lo fortuito y capturar algo bello cada día. Si se pone a llover, rueda bajo la lluvia. Si pasa un helicóptero, lo integra en la película. Si ve volar un pájaro, lo filma durante una hora”.
En esta cinta lírica y sin argumento definido, un hombre en plena crisis existencial —un Christian Bale taciturno y doliente— recuerda, una por una, las relaciones que han marcado su vida. Entre ellas figura el personaje de Portman, una mujer casada con la que pondrá fin a una larga racha de aventuras con modelos y strippers. “La película resume la experiencia del hombre moderno, que busca algo sin saber qué es. A un nivel u otro, todos nos podemos identificar con eso”, afirma la actriz.
La experiencia descrita es universal, pero no parece casualidad que Malick la haya ubicado en Los Ángeles. Ni tampoco que su protagonista alcance la gloria en la meca del cine. Cuando se afina el oído, se escucha recitar El progreso del peregrino, superventas del siglo XVII firmado por John Bunyan, un predicador puritano que consiguió un enorme éxito entre los primeros colonos del Nuevo Mundo.
Malick te recuerda que no existen las normas, su fin es abrazar lo fortuito”
¿Qué habrá sucedido para que la lejana utopía de los padres fundadores se haya convertido en una ostentosa bacanal en una mansión hollywoodiense? “Es un lugar al que todo el mundo llega con un sueño, con un deseo puro que a veces se transforma en una búsqueda de cosas vacías, como el dinero, la fama o la atención ajena”, reinterpreta Portman. “Ya decía Saul Bellow que, si levantáramos el país por el lado derecho, todo lo que no está sólidamente arraigado terminaría en Los Ángeles”.
Portman conoce bien el mundo que esboza la película. Lleva actuando desde los 12 años, cuando debutó en El profesional (Léon). “Cuando empiezas tan joven, se te acaba curtiendo la piel. Estás acostumbrada a escuchar tantos piropos desmedidos como horrores sobre tu persona. Al final, acabas por no creerte nada”, asegura la actriz, que se hizo con el Oscar en 2011 por su papel en Cisne negro. “Fue bonito, pero al día siguiente regresé a la vida real”, sostiene. “Cuando alcanzas lo que los demás definen como éxito, confiando en que todo será genial cuando lo consigas, te das cuenta de que nada cambiará. No es algo que te llene o te complete, lo que para muchos resulta desconcertante. Esa plenitud la encuentras en otras cosas. Ya sabe, esos clichés…”. Obligada a precisar cuáles, agrega: “La hallas en tu relación con tus amigos y familiares. Pero también con los extraños. Tu forma de interactuar con un desconocido resulta clave”.
Los personajes de Malick se encuentran a la deriva. Buscan consuelo en el amor, en los excesos nocturnos, en la oración religiosa y las cartas del tarot. Se buscan sin encontrarse, se refugian en la vida familiar y se clavan tenedores en la piel para poder sentir algo. Portman parece más centrada que todos ellos juntos. En los últimos cinco años, se ha casado, ha tenido un hijo y se ha mudado a Francia, donde su pareja, el coreógrafo Benjamin Millepied, dirige la Ópera de París. “Todo ha cambiado tan rápido que me he dado cuenta de que no puedo controlar el futuro. Lo mejor es vivir el instante, guiarte por tus pasiones y estar abierto a lo que pueda suceder”, concluye la actriz antes de desaparecer. “Igual que en una película de Malick”.
Vía: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/02/09/actualidad/1423506968_500385.html

RELACIÓN ENTRE NATALIE PORTMAN Y JORGE MANRIQUE (Y mi opinión personal):
Mi opinión al leer este articulo del periódico "El País" y tener que relacionarlo con Jorge Manrique, pienso que los dos tienen en común la idea y aceptación de que hay que vivir el momento. Sobre todo lo podemos ver por la frase que dice Natalie:
"Todo ha cambiado tan rápido que me he dado cuenta de que no puedo controlar el futuro. Lo mejor es vivir el instante, guiarte por tus pasiones y estar abierto a lo que pueda suceder".
Al igual que Jorge Manrique acepta en sus 40 coplas que la muerte llegara en cualquier instante.

ROMANCE

si de tus ojos soy reo 
de tu sentimiento presa 
de tus besos soy adicta 
por esos labios de fresa 

Si tu me miras yo muero 
y si me besas revivo 
en tus manos va mi alma 
y mi corazón cautivo

viernes, 6 de febrero de 2015

Petrarca

Francesco Petrarca vivió, respetado y reconocido por los hombres de su tiempo, en la Italia del siglo XIV, pocas décadas antes de que la revolución humanista se apoderara de la sociedad italiana. Aquella revolución, el Renacimiento, que puso el ser humano en el centro del universo y cambió la historia del mundo occidental, tiene un antecedente fundamental en la obra de Petrarca. El poeta y pensador italiano rescató y difundió con un trabajo incansable los grandes autores clásicos. Y, a su vez, escribió páginas que se convirtieron pronto en clásicas. Siete siglos después de su nacimiento, el mundo de la cultura celebra el hombre y reflexiona sobre su obra, con conferencias, exposiciones y conciertos.
Petrarca cantó su amor por Laura, y el dolor por su muerte, a causa, probablemente, de la misma epidemia de peste que constituye el marco narrativo del Decameron de Boccaccio (de quien Petrarca fue amigo y maestro). Aquel canto es una lección inolvidable. Pero su amor -y la lección- más grande fue, quizás, el deseo de conocimiento: el amor visceral por los libros que buscó, estudió y coleccionó hasta el día de su muerte.Por eso Petrarca no es sólo un poeta italiano. El Renacimiento, la espectacular revolución intelectual que puso al ser humano en el centro del universo, es uno de los pilares sobre los que se fundan las sociedades occidentales. No sorprende entonces que celebren su obra las universidades de todo el mundo (París, Los Ángeles, Calcuta y Barcelona, entre otras).
El coraje de la independencia y la duda permanente ponen a Petrarca en el eje que parte de Grecia, pasa por Italia y se desarrolla en Francia: Platón, Miguel Ángel y Rousseau, como un anillo de conjunción, como una vértebra del meollo europeo. Pero su universalidad tiene también una raíz puramente poética. Su amor por Laura, cristalizado en elCanzoniere -su gran obra lírica-, produce movimientos de emoción en los lectores, a pesar del tiempo que nos separa de su origen, que, junto a la obra de Dante, han convertido en fina arena la roca del italiano vulgar.

Vía: http://elpais.com/diario/2004/07/25/cultura/1090706402_850215.html

HEROICA NOTICIA

NUEVA YORK – Dos niños fueron rescatados milagrosamente por los bomberos de Nueva York tras quedar atrapados en las aguas congeladas del río Bronx River.
El incidente ocurrió en la tarde del jueves en una zona del parque Soundview del Bronx, según las autoridades.
Una niña logró llegar a la orilla del río tras empaparse de las gélidas aguas, pero la labor más severa fue para rescatar a otro niño que se aferraba a una capa de hielo, según los bomberos.
Finalmente con la ayuda de una escalera el niño logró ser extraído.
Los niños, los cuales no fueron identificados, fueron llevados al hospital Jacobi junto al bombero Kevin Hillman, quien quedó expuesto a las congeladas aguas a pesar de tener un traje especial.
Las víctimas se encuentran en condición estable.
Se desconoce cómo los niños cayeron al agua.
Fuente: http://www.telemundo47.com/noticias/Rescate-de-ninos-en-las-aguas-heladas-del-Bronx-River-Nueva-York-290290191.html


Mi opinión: creo que esta es una buena noticia para hacer un romance porque me parece un acto heroico por parte de la niña que salto a las aguas heladas para ayudar al otro niño y por los bomberos.